La Presciencia de Dios es un tema más cautivador de lo que podría parecer a primera vista. Desde hace varias décadas se ha debatido seriamente sobre la naturaleza, estatus y concepto del conocimiento de Dios del futuro. Lo cierto es que hay mucho que desempacar aquí, y me temo que mis breves comentarios no podrán hacerle justicia a la sorprendente complejidad del debate, producto de décadas de enfrentamiento entre brillantes filósofos y teólogos cristianos.
Aún más, mi artículo no podría hacer justicia al tema simplemente porque yo mismo estoy francamente indeciso. Y es justo esto de lo que trata esta entrada: Mi indecisión sobre el Problema del Preconocimiento de Dios y la Libertad Humana. Para iniciar esto, permítame dar algunos detalles personales.
Tenía 13 años cuando entré al fascinante mundo de la teología. Tan emocionado como un niño en un parque de diversiones, me sentía extasiado ante el amplio y vertiginoso universo de ideas que se expandía ante mis “inocentes” ojos. “Estudiaré y defenderé mi denominación ante todos los ataques del diablo”, fue mi primer pensamiento. Bueno, estudié. Mi segundo pensamiento fue algo como “Vale, estudiaré y veré por qué estoy en lo cierto”. Nuevamente, estudié. Posteriormente, mi pensamiento fue algo así: “Bien, bien. Solo estudiaré y amaré a Cristo sobre mí mismo”. ¡Y heme aquí! Me he llevado dolorosas palizas teológicas muchas veces en el pasado, especialmente cuando apenas estaba formando mis puntos de vista más incipientes, y me emociona profundamente saber que seguirá (¿o no?) ocurriendo en el futuro.
Ahora, ese niño de 13 años enamorado de la teología ha crecido un poco. Hoy tiene 19, y sigue tan enamorado de Dios y la teología tanto como, o incluso más que, el primer día. Esto me ha llevado a ser brutalmente honesto con mis puntos de vista, y muchas veces, con dolor, me he desprendido de la preciosa tradición cristiana. Esto duele, y no me avergüenzo de confesarlo. Duele, porque en cierto sentido te sientes a la deriva. Duele porque ves al pasado, y piensas que pensadores tan terriblemente inteligentes estaban equivocados, muchas veces de forma casi obvia. Duele, porque piensas que algunas doctrinas históricas le han hecho más daño que bien al Cuerpo de Cristo. Duele, también, porque implica el desplazamiento de la inocente confianza en el cristianismo histórico. Pero por favor, no me malinterpretes. A mi propio juicio, me califico como un “teísta ampliamente clásico”. Afirmo que Dios es esencialmente impasible e inmutable, que Dios no está compuesto por partes separables, que es eterno, omnipotente, omnisciente, y omnibenévolo. Además, confieso Nicea y Calcedonia. Pero algunos me han atribuido la etiqueta de “teísta neoclásico”, una ante la cual solo acepto después de protestar. Después de todo, prefiero la etiqueta de “teísta del ser perfecto”… ¡Eso es simplemente lo que soy, un teísta del ser perfecto! De cualquier manera, las diferencias existen y muchos han querido apropiarse de estas categorías. Esto no es algo que me interese discutir por el momento.
Entonces ¿para qué estamos aquí, querido lector? Estamos aquí para ilustrar un poco del debate de la Presciencia de Dios. ¿Dios conoce? ¿Cómo conoce? ¿Cuándo conoce? ¿Qué conoce?
Para iniciar, debo expresar una inmensa gratitud a diferentes filósofos y teólogos de los cuales he dependido en mi transición. Mi agradecimiento puede enmudecer a las palabras. William Hasker, Alan Rhoda, William Lane Craig, Wolfhart Pannenberg, Alexander Pruss, R. T. Mullins, Eleonore Stump, Katherin Rogers, David Hunt, Kevin Timpe, Robert Koons, Roger Olson, Clark Pinnock, Richard Rorty, Aristóteles y muchos otros me han guiado, ya sea directamente (por correspondencia) o indirectamente (lecturas). Si hay alguna idea de ellos en estas palabras que siguen que no sea debidamente reconocida, pido mis sinceras disculpas. No reclamo originalidad en general sobre lo que sigue.
Dicho lo anterior, aclaro que la idea de esta entrada no es defender una posición particular. Afirmo lo que en la literatura se conoce como “Presciencia Simple”, pero recientemente he estado pensando muy seriamente sobre el Teísmo Abierto. He de confesar que el teísmo abierto es una posición groseramente tergiversada en la literatura secundaria, lo que ha generado una especie de “reacción alérgica” en los sectores más conservadores del evangelicalismo y del catolicismo romano, aunque ambas denominaciones tengan representantes importantes del teísmo abierto. Debido a esto, en este ensayo ofreceré ambas posiciones, y señalaré cuáles son las principales razones para afirmarlas, al igual que algunas objeciones. De nuevo, afirmo que Dios tiene conocimiento del futuro, pero siento que este ejercicio puede valer la pena. Antes de entrar en el grueso de la materia, debo tratar brevemente una posición que traído consigo un amplio apego, especialmente en los interesados en la apologética. En el pasado, he dicho que esta posición “sería genial si funcionara, pero lamentablemente no funciona”. Esto es, por supuesto, la teoría del Conocimiento Medio de Dios. Ahora siento que fui algo optimista sobre la utilidad del molinismo, pero aún creo que el conocimiento medio traería una gran capacidad explicativa al cristianismo.
A. Conocimiento Medio.
El conocimiento medio es la idea, a grandes rasgos, de que Dios conoce todas las acciones posibles que harían las criaturas posibles en situaciones posibles. Normalmente esto se expresa a través de declaraciones contrafácticas: “Si Jones estuviera en el cine, vería Infinity War”. Un elemento importante del molinismo es su utilidad providencial. Su atractivo, tal vez el más importante, es justamente que reconcilia la libertad divina con la presciencia de Dios.
1. 1. Evidencia del molinismo
¿Hay evidencia del molinismo?[1] Sorprendentemente, si la hay, no es fácil encontrarla. En general, pareciera que los molinistas simplemente asumen que el estado epistémico modal de las proposiciones contrafácticas de libertad criatural (CLC) es equivalente al estado de las proposiciones contingentes futuras (PCF). Lo cierto, sin embargo, es que esto es algo que debe demostrarse. Plantémoslo así:
(EEM-) Equivalencia Epistémica Modal para CLC: Para cada CLC, si CLC, Dios puede conocerla tanto como puede conocer cada PCF.
Pero esto no es solo poco claro, sino dudoso. En primer lugar, si EEM- es cierto, entonces ¿qué impide simplemente que los críticos del Molinismo descarten tanto los CLC como los PCF del conocimiento divino? Pensar que la estructura epistémica de un tipo de conocimiento dudoso puede salvarse al ser aléticamente comparable a otro tipo de conocimiento que no es demasiado dudoso (¡ya que incluso los PCF están bajo el fuego de una ardiente controversia!) solo podría mostrar, si no hay consideraciones adicionales, que son los dos tipos de conocimiento los que son dudosos. Segundo, se puede decir que las proposiciones sobre futuras elecciones libres son verdaderas porque lo que ellos afirman que ocurrirá realmente ocurre. Pero esto no es cierto para los CLC, que no tienen un hecho concreto que los haga ciertos.
Ahora bien, puede que EEM- esté incompleto. Considere, entonces, EEM+:
(EEM+) Tanto PCF como CLC son verdaderas en virtud de que corresponden a un estado de cosas que no es real ni es necesario de ninguna manera por lo que es real.[2]
Pero como David Hunt señaló a su debido tiempo, la primera y la tercera "es" en la última declaración del párrafo anterior debe tomarse como tensa, con la cópula específicamente indicando un estado de cosas que es (tiempo presente) no real ahora. Sin embargo, tal interpretación excluiría tanto el pasado como el futuro, omitiendo así una fuente adicional de similitud entre los contrafactuales y los futuros-factuales de la libertad; pues también es cierto que ambos son ciertos en virtud de que corresponden a un estado de cosas que ni era real ni es necesario por lo que era real.[3] Así que, en este momento, veamos un adversario tanto de EEM- como de EEM+, donde “C= Conocimiento”; “TM= Truhmaker”:
(Anti-EEM): Para cada PCP, si PCF está en una relación asimétrica de TM, entonces cualquier C del tipo relevante a PCF debe tener una relación asimétrica de TM.
En justicia, Anti-EMM va contra la repuesta clásica de los molinistas ante la Objeción Fundamental al decir que los CLC no requieren TM. Para aquellos molinistas que siguen buscando TM relevantes esto puede no ser un gran problema[4], pero empuja a aquellos que afirman que los CLC no requieren estrictamente TM a (i) abandonar las versiones de EMM sacrificando así una de las estrategias aparentemente más extendidas del molinismo, o (ii) mostrar alguna variación indemne de este razonamiento del género aceptable para EMM.
1. 2. Evidencia bíblica
Sea cual sea la situación, algunos molinistas arguyen que hay evidencia bíblica para su posición. Apelan a pasajes como 1 Samuel 23 1-13, que dice:
Dieron aviso a David, diciendo: He aquí que los filisteos combaten a Keila, y roban las eras.
2 Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Iré a atacar a estos filisteos? Y Jehová respondió a David: Ve, ataca a los filisteos, y libra a Keila.
3 Pero los que estaban con David le dijeron: He aquí que nosotros aquí en Judá estamos con miedo; ¿cuánto más si fuéremos a Keila contra el ejército de los filisteos?
4 Entonces David volvió a consultar a Jehová. Y Jehová le respondió y dijo: Levántate, desciende a Keila, pues yo entregaré en tus manos a los filisteos.
5 Fue, pues, David con sus hombres a Keila, y peleó contra los filisteos, se llevó sus ganados, y les causó una gran derrota; y libró David a los de Keila.
6 Y aconteció que cuando Abiatar hijo de Ahimelec huyó siguiendo a David a Keila, descendió con el efod en su mano.
7 Y fue dado aviso a Saúl que David había venido a Keila. Entonces dijo Saúl: Dios lo ha entregado en mi mano, pues se ha encerrado entrando en ciudad con puertas y cerraduras.
8 Y convocó Saúl a todo el pueblo a la batalla para descender a Keila, y poner sitio a David y a sus hombres.
9 Mas entendiendo David que Saúl ideaba el mal contra él, dijo a Abiatar sacerdote: Trae el efod.
10 Y dijo David: Jehová Dios de Israel, tu siervo tiene entendido que Saúl trata de venir contra Keila, a destruir la ciudad por causa mía.
11 ¿Me entregarán los vecinos de Keila en sus manos? ¿Descenderá Saúl, como ha oído tu siervo? Jehová Dios de Israel, te ruego que lo declares a tu siervo. Y Jehová dijo: Sí, descenderá.
12 Dijo luego David: ¿Me entregarán los vecinos de Keila a mí y a mis hombres en manos de Saúl? Y Jehová respondió: Os entregarán.
13 David entonces se levantó con sus hombres, que eran como seiscientos, y salieron de Keila, y anduvieron de un lugar a otro. Y vino a Saúl la nueva de que David se había escapado de Keila, y desistió de salir.
También se suele apelar a Mateo 11:23, que dice:
!!Ay de ti, Corazín! !!Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza.
El resto de pasajes citados por los molinistas son variaciones de este tipo de lecturas, así que esta tasa representativa funcionará para nuestros propósitos.
Ahora bien, estoy de acuerdo en que estos pasajes podrían sugerir el conocimiento medio, pero no creo que proporcionen una evidencia convincente a favor de la opinión, y mucho menos una prueba. En cuanto a las hipotéticas predicciones relativas a los filisteos y al pueblo de Keilah, parecen ser predicciones de tipo corriente basadas en la existencia y las motivaciones de las partes: para los filisteos, su deseo de capturar a su odiado enemigo, David; para los keilahitas, su deseo de evitar ser atacados por los filisteos. No hay nada misterioso en estas predicciones; las hacemos todo el tiempo, y pueden ir desde la casi certeza (o incluso la certeza real) hasta la mera conjetura. Aquí no hay nada de lo que deba preocuparse un antimolinista. Lo mismo podría ser cierto también en el caso de Sodoma y Gomorra. Una alternativa en este caso podría ser que se tratara de una forma retórica de enfatizar el hecho de que Dios había dado a esas ciudades abundantes razones para saber que Dios estaba obrando a través de Jesús y que necesitaban arrepentirse (No hay pruebas de que se hayan dado indicaciones similares a Sodoma y Gomorra).
Además, debemos recordar que la Biblia habla en términos humanos ordinarios: no es un tratado de teología sistemática (eso es algo que hacen los SERES HUMANOS, mientras luchamos con el texto). Así que creo que tenemos que respirar profundamente antes de saltar a la conclusión de que el conocimiento medio divino es la posición de las Escrituras. Cuando se nos dice que Dios se arrepintió de algo, por ejemplo, no es obvio que debamos entenderlo de manera directa. (Quizás debamos entenderlo de forma directa, como sostienen los teístas abiertos, o quizás no. Pero tenemos que pensar cuidadosamente antes de decidir cuál es la mejor manera de interpretar el pasaje). Creo que debemos tener la misma precaución cuando se trata de estos dos "textos de prueba" para el conocimiento medio.
Los filósofos que niegan que haya verdaderos contrafactuales de libertad no quieren negar que tales contrafactuales desempeñan un papel útil en la vida y el discurso ordinarios. Es difícil pasar un solo día sin que nuestro comportamiento esté influido por suposiciones sobre cómo responderían otras personas a las diversas cosas que podríamos hacer. Pero para que esta práctica tenga sentido, no es necesario que exista un hecho definitivo sobre lo que harían los demás. Es suficiente con que haya una probabilidad razonablemente alta de que den una respuesta R si realizo la acción A. Pero esto no es suficiente para que se pueda decir que Dios sabe lo que alguien haría libremente en las circunstancias C, porque el conocimiento divino (a diferencia del humano) debe ser infalible. Así que los contrafactuales de libertad que aprobamos y empleamos en la vida cotidiana no parecen ser estrictamente verdaderos, de la forma en que tendrían que serlo para que un ser infalible los conozca.
En resumen, no hay apoyo bíblico relevante para el molinismo. La aceptación o no del conocimiento medio dependerá de razonamientos teológicos o filosóficos, no bíblicos.
A. Presciencia Simple
Como dije, no iba a dedicarme al molinismo. Eso ya lo he hecho en otras entradas de este mismo blog, por lo que me centraré a nuestro verdadero propósito: Presciencia Simple y Teísmo Abierto.
1. 1. Definición y Articulación
La presciencia simple, a grandes rasgos, se define como:
(PS) El preconocimiento de Dios es exhaustivo (Dios conoce todo el futuro, y el futuro no contiene lagunas de verdad-valor), no se infiere de otras cosas que Dios conoce (como el pasado, el presente o la propia voluntad de Dios), y no se complementa con el conocimiento medio.
Además, hay buenas razones por las cuales los cristianos deseen atribuir un conocimiento del tipo PS a Dios. Primero, es la forma tradicional de verlo. La tradición tiene un valor importante para el cristianismo. Estamos, como dice el popular aforismo, “sobre hombros de gigantes”. Al ser la forma tradicional de entender el asunto, entonces hay un importante estatus epistémico positivo (o probabilidad antecedente, si así lo prefieren) inicial para aceptarlo. En segundo lugar, PS hace a Dios más inteligente de lo que sería de otra manera. Esta justificación puede elaborarse en un argumento como el siguiente: (i) Dios, como dijo San Anselmo en una fórmula famosa, es un "ser que no puede ser concebido mayor"; pero (ii) podemos concebir un ser que posea Omnisciencia; (iii) tal ser sería más grande que uno que carece de Omnisciencia; por lo tanto (iv) Dios no puede carecer (y así debe poseer) omnisciencia[5]. Debe recordarse que para los efectos de PS, la Omnisciencia es tal que sus contenido contienen todos los PCF. Hunt continúa:
El otro argumento importante para la Omnisciencia divina es que es requerida por cualquier concepción adecuada de la providencia divina. Este punto es menos susceptible que el primero de expresarse como un argumento formal, pero la idea básica se puede exponer de la siguiente manera. La creencia en Dios pierde mucho (si no todo) de su punto si el mundo no tiene más sentido a la luz de esta creencia que en su ausencia. Ahora bien, si se trata de la mera existencia de un mundo que se cree que requiere explicación, entonces no se necesita nada más fuerte que el deísmo para el trabajo; pero si también se confía en Dios para dar sentido a la historia humana y a las vidas individuales que la componen, entonces es necesario pasar del remoto primum movens del deísmo al Padre Celestial del teísmo. Puesto que el Dios teísta está llamado a garantizar el sentido de la vida y el triunfo final del bien sobre el mal, parece que tendrá que reservarse el control final sobre el curso de los acontecimientos. Pero el control divino será atado y los propósitos de Dios se verán amenazados si los eventos alguna vez lo atrapan por sorpresa, o lo encuentran no preparado, o lo fuerzan a reaccionar después del hecho para arreglar las cosas. Esto significa que Dios debe tener la habilidad de anticipar hacia dónde se dirigen los eventos. Puesto que el mundo incluye agentes voluntarios que poseen el poder de iniciar nuevas direcciones en la corriente de eventos, el futuro no puede ser anticipado simplemente entendiendo las tendencias presentes de las cosas[6].
En tercer lugar, y tal vez lo más importante, muchos cristianos afirmarán que la Biblia enseña que Dios conoce el futuro. En un sentido, la enseñanza bíblica de la presciencia de Dios cuenta como apoyo de PS, justamente porque lo que significa PS es simplemente que Dios conoce el futuro. Este apoyo bíblico, al ser tan ampliamente extendido, no será discutido aquí.
Finalmente, un apoyo exclusivo para PS puede ser principalmente un caso comparativo: Se eliminan los principales contendientes del campo, como el molinismo y el teísmo abierto, dejando PS como el principal combatiente legítimo y victorioso.
1.2 Objeciones
El Preconocimiento Simple no está libre de objeciones serias, y formidables. De hecho, aunque es la posición más ampliamente aceptadas en el cristianismo, recientemente severas críticas la han ensarzado al campo de batalla. Sin embargo, la principal objeción a PS puede afirmarse simplemente: Es providencialmente inútil.
Antes de articular la objeción, debo dar algunas palabras preliminares. Primero, la acusación de que el Dios que posee PS es providencialmente inútil parece más un rompecabezas filosófico que una genuina antinomia. Por ejemplo, gran parte de nuestros propios esfuerzos para ejercer un "control providencial" sobre nuestras vidas se dirigen a anticipar lo que otros harán[7]. Si tenemos una fiesta, ¿cuánta comida debemos preparar? Eso depende de cuánta gente se presente. Si supiera exactamente cuántos se presentarán, entonces eso no sería un problema. Así, Hunt pregunta: ¿no sería mejor también para Dios si pudiera seguir adelante con sus proyectos inmensurablemente más importantes guiados por el conocimiento de un futuro contingente y no por meras conjeturas?[8]
De cualquier forma, los proyectos contra la utilidad providencial son serios. Lo importante a tener en cuenta es que este argumento no busca demostrar que PS es falso. Más bien, su intención es eliminar PS como un contendiente serio del debate, por lo que el enfrentamiento queda entre calvinistas, teístas abiertos y molinistas. En un sentido importante, es una especie de to quoque: “¿Dices que el teísmo abierto no es providencialmente útil? ¡Bien! Tu posición tampoco lo es. Estamos en el mismo barco”.
El argumento básico, al que llamaré “Argumento Anti-PS1” (abreviado como Anti-PS1) es formulado así:
1. La simple presciencia es providencialmente útil si y sólo si Dios puede determinar, sobre la base de su simple presciencia, cómo actuará providencialmente en el mundo.
2. Si PS es correcto, Dios no puede determinar, sobre la base de su simple presciencia, cómo actuará providencialmente en el mundo.
3. Por lo tanto, si el PS es correcto, la simple presciencia no es providencialmente útil.[9]
El paso (1) simplemente aclara lo que significa la afirmación de que la presciencia es providencialmente útil. Para que sea útil, debe permitir a Dios actuar en el mundo, sobre la base de su presciencia, de formas como las descritas anteriormente -permitiendo a los profetas predecir el futuro, predisponiendo las circunstancias a la luz de los acontecimientos conocidos, y similares. Hay que tener en cuenta, en particular, que la simple presciencia tiene que ser útil para Dios en formas que van más allá de lo que es posible para Dios sobre la base del conocimiento del pasado y del presente, o de algún tipo de previsión probabilística.
La premisa (2) es la más debatible. Para esto, William Hasker apela a la distinción hecha por John Sanders entre la “Presciencia Simple Completa” (PSC) y la “Presciencia Simple Incremental” (PSI).[10]
La clave para decidir si PS es o no providencialmente útil, a mi juicio, depende de qué versión de PS sostengas. Por ejemplo, PSC suele venir acompañado de otras doctrinas como la atemporalidad divina, o la teoría B del tiempo. Ahora bien, sobre PSC y teniendo en cuenta que Dios conoce “todo a la vez”, ¿puede tener algún sentido la idea de que Dios, sobre la base de este conocimiento del futuro que ya contiene sus propias acciones, determine cuáles serán esas acciones? Como dice Hasker, “todas esas acciones futuras están ya determinadas; se extienden ante él en su completo conocimiento del futuro. En este punto, ¡no queda ninguna "determinación" por hacer!”. Y esto es seguido de un argumento formal de su parte, al que llamaré “Anti-PS2”:
1. Para que las decisiones de Dios sean tomadas sobre la base de su presciencia deben ser posteriores, en el orden lógico y explicativo, a esa presciencia.
2. Para que las decisiones de Dios estén incluidas en la presciencia de Dios las decisiones deben ser anteriores, en el orden lógico y explicativo, a esa presciencia.
3. Por lo tanto, si las decisiones de Dios están incluidas en la presciencia de Dios (como lo están según PSC), esas decisiones no pueden ser tomadas en base a su presciencia.
Y en ausencias de más consideraciones, si Anti-PS2 es correcto, entonces la premisa 2 de Anti-PS1 se establece, al menos para el caso de PSC. Una forma de evitar esto, según Hunt, es afirmar que Dios no podría hacer de la presciencia de su propia acción A la 'base' de esa misma acción A; pero no hay ninguna razón por la que no pueda utilizar la presciencia de otros acontecimientos como base de A. Lamentablemente, esto parece esquivo: Use o no otros acontecimientos para la base de A, el hecho es que conoce A y las razones por las cuales tomará A, por lo que no hay más que hacer al respecto.
En cualquier forma, Hunt intenta mostrar el problema de Anti-PS1 con el siguiente silogismo paralelo:
Para que John sea el padre de alguien, debe haber nacido antes que esa persona.
Para que Juan sea el hijo de alguien, debe nacer más tarde que esa persona.
Por lo tanto, si Juan es el hijo de alguien, no puede ser el padre de alguien.
Asumiendo que nada puede nacer antes y después que otra cosa, esta conclusión parece ser la siguiente. Pero por supuesto no es así. El argumento asume que "esa persona" en los pasos 1 y 2 es la misma persona, pero claramente no lo es. Del mismo modo, el Anti-PS1 asume que "presciencia" de los pasos 1 y 2 es la misma presciencia, y claramente no lo es.[13]
Ahora bien, una vez más, hay que hacer una distinción entre conocer y aprobar una decisión futura. Al ser distintas, se puede tener lo primero sin tener aún lo segundo, e ilustró esto con un polémico ejemplo de un viajero en el tiempo[14]. Se deja al lector la evaluación de si PSC funciona o no. En otra mano, ¿cómo Dios conoce en PSC? El teísta tiene varios movimientos. Puede mezclar la atemporalidad divina con la teoría B del tiempo, o con el determinismo. Un caso de lo que algunos teístas clásicos han afirmado es que Dios conoce todas las cosas “conociendo su propia esencia”. Como es obvio, hay grandes problemas con esto: Dios podría conocer así todas las formas posibles en que las cosas creadas podrían imitar el ser de Dios, pero esto no le diría a Dios cuáles de esas formas se actualizan. Además, la esencia de Dios es metafísicamente necesaria. Por lo tanto, las únicas cosas que Dios podría conocer simplemente conociendo su esencia son las cosas que son metafísicamente necesarias. El molinismo llama a eso el "conocimiento natural" de Dios. Excluye todo lo contingente. Así que, o todo es metafísicamente necesario (colapso modal), o un Dios que sólo conociera su propia esencia sería completamente ignorante de todo lo contingente. No conocería "todas las cosas". Algunos tomistas también dirán cosas como que "Dios conoce las cosas contingentes de forma necesaria", pero esto no es más que un absurdo sinsentido en mi opinión. De cualquier manera, si el lector se siente atraído con alguna de estas opciones, entonces bien puede seguir adelante.
En mi caso, prefiero una variante de PSI. Pero para explicar esto, debo dar algún desarrollo sobre el debate de la Presciencia Simple que he intentado evitar hasta ahora para no aburrir al lector. Si has llegado hasta aquí, te animo a que continúes. Puede que algunas ideas no sean tan fáciles de asimilar a primera vista, pero intentaré que podamos avanzar juntos.
David Hunt distingue entre el “Principio Doxástico” y el “Principio Metafísico” al tratar la utilidad providencial de PS. Algunas formas del Principio Doxástico (PD) serían problemáticas para el defensor de PS, por ejemplo,
(PD1) Una vez que se sabe que p, es demasiado tarde para deliberar sobre si hacer que p; y, si es demasiado tarde para deliberar, es demasiado tarde para optar por que la p.
(PD2) Uno no puede elegir racionalmente que sea el caso de que p (es decir, uno no puede tener una buena razón para hacer que p, y elegir hacerlo por esa razón) si uno ya sabe que es un hecho que p.
Siguiendo la discusión de Hunt, la razón por la que PD no sería un problema es porque un Dios con conocimiento previo es más bien como cierto tipo de viajero en el tiempo que regresa y se encuentra a sí mismo; cada uno tiene una cantidad sorprendente de información sobre lo que hará antes de hacerlo. El “yo más joven” del viajero en el tiempo vio su “yo mayor” viajando en el tiempo haciendo ciertas cosas; y luego, después de viajar en el tiempo, recuerda lo que está a punto de hacer. En cualquier caso, tanto PD1 como PD2 son cuestionables. Contra PD1, no parece haber ningún obstáculo para que el viajero del tiempo ensaye varias razones a favor y en contra de hacer algo, a pesar de que recuerda haberse visto a sí misma haciéndolo y, por tanto, sabe que lo hará. Y contra PD2, uno podría imaginar que el viajero en el tiempo es simplemente una persona muy pasiva, alguien que nunca quiere hacer nada. El hecho de que sepa que hizo algo en tal o cual momento y lugar podría ser visto por ella como una razón suficientemente buena para hacerlo. En un sentido importante, “pone entre paréntesis” su conocimiento de lo que sucederá, y se las arregla para actuar conforme sobre la base de su carácter.
Pero ¿qué del Principio Metafísico? Este puede formularse así:
(PM) Es imposible que una decisión dependa de una creencia que depende de un evento futuro que depende de la decisión original.
Si no es completamente claro, el problema es justamente que las decisiones de Dios no podrían explicarse racionalmente en términos de ciertas creencias que Dios tiene si Dios tiene esas creencias, porque ciertos eventos futuros ocurrirán, y esos eventos a su vez son causados por la decisión original. En otras palabras, el problema con tal escenario es que una explicación circular de este tipo no sería una buena explicación. Ahora bien, PM no toca la fibra del tipo de respuesta que se ha abarcado anteriormente, especialmente en la discusión previa de las objeciones de Hasker. Como dice Dean Zimmerman:
La aceptación de (PM), o al menos la aceptación de que Dios no permitiría que su propio conocimiento y decisiones introduzcan fallas de (PM), deja intacto el escenario básico de Presciencia simple: Dios sabía lo que haría, pero no usó esto. la información como motivo para hacerlo; su conocimiento previo de una de sus propias elecciones, y de las cosas que dependen de esa elección, se “puso entre corchetes” o se puso a un lado, con el propósito de tomar la decisión; Dios basó la decisión en otras razones mejores que tenía para tomarla, que eran independientes del hecho de que lo haría.
Posiblemente, la discusión se traslade ahora a lo que significa “poner entre paréntesis” el conocimiento de ciertos eventos futuros. Como se habrá notado, esta expresión heurística tiene como intención señalar que aunque Dios conozca los eventos futuros, eso no quiere decir que los conozca justamente sobre la base del evento en sí mismo, abriendo absurdos como implicaciones de PM o PD. Una mejor forma de ver esto, también sugerida por Hunt, consiste en la distinción entre una creencia disposicional y una creencia actual.[15] También apela a una distinción estrechamente relacionada entre información "accedida" y "no accedida" almacenada en una computadora. Acceder a la información almacenada es el análogo computacional de convertir una creencia disposicional en una creencia presente. Esto es importante porque, después de todo, puede ser difícil imaginarse creyendo, conscientemente, que uno va a hacer algo y luego, aun creyendo esto conscientemente, decidiendo para hacerlo. Pero no es tan desconcertante suponer que alguien elige racional y deliberadamente hacer algo mientras simplemente tiene la creencia disposicional de que lo hará[16]. Lo que parece que Hunt quiere decir es que el conocimiento de Dios de lo que Dios elegirá libremente hacer en varios momentos de la historia sigue siendo disposicional hasta que haya ocurrido suficiente historia para justificar la elección.[17]
Pero esto sigue necesitando clarificación. Llamemos a esto “Presciencia Simple de Muchas Etapas” (ME), siguiendo a Zimmerman:
(ME) la decisión de Dios de hacer p verdaderas marcas de un descanso natural en el conocimiento previo de Dios = df. Dios decide hacer p verdadera, y no hay proposiciones q y r tales que: (i) Dios decide hacer q y r verdadera, (ii) Dios hace p cierto al hacer q y r verdadera, y (iii) la parte del conocimiento previo de Dios que podrían haber sido tenido en cuenta en la decisión de hacer q cierto es distinta de la parte que podría haber sido tenido en cuenta en la decisión para hacer r verdadero.[18]
Zimmerman sigue sugiriendo una forma de definir “etapa en la presciencia de Dios”, que es como sigue:
(D2) S es la etapa en el conocimiento de Dios antes de su elección de hacer p verdadero = df. (i) Dios decidió traer la verdad de p; (ii) la decisión de hacer p verdadera marca una ruptura natural en la presciencia de Dios; y, (iii) para cualquier proposición q que Dios sepa, q es un miembro de S si y sólo si q podría haberse tenido en cuenta en la decisión de Dios de hacer p verdadera.
En su discusión, sigue señalando algunos posibles problemas para (D2) por verdades contingentes que, por una razón u otra, deberían ser explicativamente anteriores a alguna elección, aunque sean irrelevantes para ella; mientras que otras irrelevantes que en última instancia dependen de la elección no deberían ser explicativo anteriores.
Casi al final de su discusión del tema, Zimmerman distingue entre la Presciencia Simple de Dos Etapas y la Presciencia Simple de Muchas Etapas. A su juicio, y estoy de acuerdo, las explicaciones estándar de Hunt implicarían algo parecido a:
Versión de dos etapas de la presciencia simple: Hay sólo dos etapas en la presciencia de Dios, la primera consiste en las verdades necesarias, la segunda incluye todo lo que Dios conoce de antemano. Las etapas están separadas por una sola decisión divina con dos partes distintas: (i) la decisión de Dios de crear un mundo con tal o cual segmento inicial que conduce a criaturas libres; y (ii) las decisiones de Dios sobre cómo responder a cada posible elección libre que pudieran hacer en sus circunstancias iniciales, y cada posible elección libre que pudieran enfrentar a continuación, y así sucesivamente. . . incluyendo todas las respuestas que Dios daría a las criaturas libres futuras actuales y potenciales en cualquier mundo que comience con este segmento inicial y se desarrolle de una manera permitida por el resto de las intenciones condicionales de Dios.
Y también está:
Versión de muchas etapas de la presciencia simple: Hay muchas etapas en el conocimiento de Dios. La etapa 1 contiene solo las verdades necesarias. La etapa 2 agrega todos los hechos contingentes sobre la creación antes de la introducción de cualquier criatura libre. Las etapas 1 y 2 están separadas por la decisión de Dios de crear un mundo con tal o cual segmento inicial que conduce a criaturas libres. La etapa 2 también contiene el conocimiento previo de Dios sobre las elecciones iniciales libres que se toman. Después de la Etapa 2, Dios decide cómo debería ser el mundo hasta sus próximas elecciones libres, que genera la Etapa 3. Y así sucesivamente.
Zimmerman piensa, y otra vez estoy de acuerdo, que ambas visiones muestran a Dios como un sujeto que toma riesgos. Esta es una conclusión que probablemente desee ser evitada por muchos de los teóricos de PS, pero no por mí. De cualquier forma, los problemas sobre la utilidad providencial de PS han sido discutidos, y he señalado brevemente por qué los argumentos contra la utilidad providencial de PS están, probablemente, equivocados.
Hay, de hecho, mucho más que decir. No quiero hacer esto muy extenso, por lo que detendré la discusión de esto hasta aquí. Un caso a favor de PS podría llevarse toda una serie de artículos por derecho propio, pero creo haber señalado por qué los argumentos estándar contra PS pueden ser resistidos. Dicho esto, ¿es realmente posible que Dios posea conocimiento previo de las proposiciones contingentes futuras (PCS)? Normalmente los teóricos de PS son atemporalistas divinos y/o teóricos B del tiempo, lo que facilita la exploración de cómo Dios puede conocer el futuro. Lo cierto es que soy un temporalista y creo que la teoría A es cierta, por lo que puede que tenga un problema entre manos. Estas cuestiones serán discutidas con más detalle en la última sección de esta entrada.
A. Teísmo Abierto
“¡Herejía, herejía, herejía!”, claman algunos puños cerrados ante la mención del teísmo abierto. Eso puede ser cierto tanto para las alas más recalcitrantes del protestantismo, como para algunas otras denominaciones cristianas como la Iglesia Católica Romana o la Iglesia Ortodoxa Griega. Eso es, bueno, extraño. Lo cierto es que todas las denominaciones tienen exponentes importantes del teísmo abierto: Los anglicanos y episcopales, tienen a John Polkinghorne y Peter Van Inwagen. Los ortodoxos, a Richard Swinburne. Los católicos, a Richard Purtill y Peter Geach. Los protestantes, a personajes como John Sanders, Clark Pinnock, Greg Boyd, William Hasker, Alan Rhoda, Dean Zimmerman y varios otros. Antes de avanzar en función de explicar el teísmo abierto, debo considerar algo.
3.1 Definiciones y diferencias
¿Qué es el teísmo abierto? Una enciclopedia filosófica estándar lo define así:
El teísmo abierto es la tesis de que, debido a que Dios nos ama y desea que elijamos libremente corresponder a su amor, ha condicionado su conocimiento y sus planes para el futuro a nuestras acciones. Aunque es omnisciente, Dios no sabe qué haremos libremente en el futuro. Aunque es omnipotente, ha decidido invitarnos a colaborar libremente con él en el gobierno y el desarrollo de su creación, y así también nos da la libertad de frustrar sus esperanzas para nosotros. Dios desea que cada uno de nosotros entre libremente en una relación personal amorosa y dinámica con Él y, por lo tanto, nos ha dejado la posibilidad de elegir a favor o en contra de Su voluntad.[19]
Esta parece una definición lo suficientemente justa. Un hecho importante pero normalmente pasado por alto en la discusiones populares, es la diversidad que encontramos en las filas de los teístas abiertos. William Hasker explica:
Los teístas abiertos generalmente están de acuerdo unos con otros en varios temas, pero una cosa en la que no están de acuerdo es el estado de las proposiciones sobre el futuro contingente (PCF) - sobre posibles eventos futuros cuya ocurrencia o no ocurrencia no está implicada por ningún hecho del pasado o del presente. Algunos teístas abiertos sostienen que tales proposiciones son directamente verdaderas o falsas, dependiendo de los eventos que realmente ocurran. Puesto que, según el teísmo abierto, Dios no puede saber con certeza si tales proposiciones son verdaderas en momentos en que los acontecimientos siguen siendo futuros, este punto de vista puede denominarse (siguiendo a Benjamin Arbour) teísmo abierto de conocimiento previo limitado (LFOT). Hay, pues, verdades que Dios no puede conocer; sin embargo, se dirá que Dios es omnisciente en el sentido de que conoce todas las verdades de tal manera que es lógicamente posible que sean conocidas, estableciendo así un paralelismo con una definición común de omnipotencia. Otros teístas abiertos sostienen que tales proposiciones no pueden ser verdaderas, independientemente de lo que realmente ocurra: o bien son todas, sin excepción, falsas, o carecen totalmente de los valores clásicos de verdad. Estos puntos de vista pueden denominarse teísmo abierto del futuro (OFOT), la "apertura" del futuro está representada por la falta de proposiciones verdaderas sobre acontecimientos futuros contingentes.[20]
Una implicación de esto es que los críticos pueden concentrar sus objeciones en LFOT o en OFOT, e incluso en ambas. En el primer caso, si alguno de LFOT u OFOT resulta falso, esto tendrá el resultado de unificar las filas de los teístas abiertos. Por otro lado, si tanto LFOT como OFOT son falsos, entonces el teísmo abierto estará en graves problemas[3]. Una advertencia importante es que no necesariamente debemos ver a OFOT o LFOT como posiciones metafísicas contrarias sino como marcos lógicos alternativos, cualquiera de los cuales puede utilizarse para expresar lo que consideremos que es la situación. Uno es entonces libre de elegir entre ellos por razones de estética y conveniencia, que es lo que hago al seleccionar LFOT como la alternativa más viable[4]. Algo interesante aquí es que el propio Hasker prefirió LFOT porque vió que el argumento contra los valores de verdad estándar para las proposiciones contingentes futuras sería difícil de hacer convincente, mientras que el argumento a favor de la incompatibilidad entre la presciencia y el libre albedrío, aunque impugnado, es relativamente claro y directo.
3.2 Razones para el Teísmo Abierto
El Teísmo Abierto no solo ha recibido una altísima dosis de críticas (algunas honestas y serias, otras débiles y confundidas), pero sus paladines no se han quedado atrás. Además, ha sido un movimiento tremendamente subestimado. ¡Uno deberá recordar en todo momento que hay una razón porque algunas de las mentes más brillantes del cristianismo contemporáneo son teístas abiertos! Solo los nombres de filósofos como Richard Swinburne, Peter Van Inwagen o Dean Zimmerman deberían bastar para hacernos reflexionar un minuto.
Entonces, ¿qué razones hay para afirmar el teísmo abierto? Consideremos una versión estándar del Argumento de Incompatibilidad del Libre Albedrío con la Presciencia de Dios (para abreviar, AI):
(1) Supongamos que Dios cree infaliblemente en el momento t1 que Cuthbert comprará una iguana en t3. (premisa)
(2) La proposición Dios cree en t1 que Cuthbert comprará una iguana en t3 es accidentalmente necesaria en t2. (del principio de la necesidad del pasado)
(3) Si una proposición p es accidentalmente necesaria en t y p implica estrictamente a q, entonces q es accidentalmente necesaria en t. (principio de transferencia de la necesidad)
(4) Dios cree en t1 que Cuthbert comprará una iguana en t3 implica que Cuthbert comprará una iguana en t3. (de la definición de infalibilidad)
(5) Así que la proposición Cuthbert comprará una iguana en t3 es accidentalmente necesaria en t2. (2-4)
(6) Si la proposición Cuthbert comprará una iguana en t3 es accidentalmente necesaria en t2, es cierto en t2 que Cuthbert no puede hacer otra cosa que comprar una iguana en t3. (premisa)
(7) Si cuando Cuthbert hace un acto no puede hacerlo de otra manera, no lo hace libremente. (principio de las posibilidades alternativas)
(8) Por tanto, Cuthbert no compra una iguana en t3 libremente. (5-7)[21]
Los argumentos del estilo AI son, en realidad, serios. Pero el lector atento sabrá que, en realidad, hay muchas formas de discutir este argumento. Por ejemplo, algunos rechazarían el Principio de Posibilidades Alternativas, aunque conserven el incompatibilismo, lo que socavaría la premisa 7[22]. Otros apelarían al ockhamismo, o nos atriburían una especie de poder contrafáctico sobre el conocimiento de Dios[23]. Otra forma clásica será la conocida “Solución de Eternidad” de Boecio, que afirma que Dios es atemporal en lugar de temporal. Consideremos brevemente algunas de las principales soluciones al AI.
3.3 Soluciones al AI
3.3.1 Solución de Eternidad.
La Solución de Eternidad implica que la premisa 1 del argumento es falso. Más bien, lo que sería cierto es que
(1') Dios cree infaliblemente de forma atemporal que Cuthbert compra una iguana en t3.
A su vez, esto implica alterar (2), dejándonos así:
(2') La proposición “Dios cree atemporalmente que Cuthbert comprará una iguana en t3” es accidentalmente necesaria en t2.[24]
Pero esta Solución no parece muy prometedora por sí misma, como muchos han advertido. Zagzebski dice:
"Seguramente el reino atemporal es tan ontológicamente determinado y fijo como el pasado. . . . No tenemos más razones para pensar que podemos hacer algo sobre el conocimiento atemporal de Dios que sobre el conocimiento pasado de Dios. Si no sirve llorar sobre la leche derramada, tampoco sirve llorar sobre la leche derramada atemporalmente"[25]
Pero esto no es todo. La observación anterior tiene la intención de señalar que, seas atemporalista o no, eso no resuelve el problema. Pero, en segundo lugar, es posible que afirmar que Dios es atemporal en realidad implique más directamente una de las conclusiones indeseadas: El hombre no posee libre albedrío libertario. Una implicación del cuatridimensionalismo puede ser una versión alternativa de (2):
(2+) Puede darse el caso de que la compra de una iguana por parte de Cuthbert en t3 sea atemporalmente una parte del continuo cuatridimensional, y sin embargo alguien (presumiblemente Cuthbert) tenga en su poder en t2 el caso de que este evento no sea parte del continuo cuatridimensional.[26]
Y, como dice Hasker, “queda por ver si los cuatridimensionalistas encontrarán que esto es una implicación sostenible de la combinación de puntos de vista en cuestión”.
3.3.2 La presciencia divina no es la causa de las acciones humanas.
Esta es la respuesta más usual al AI, pero una pequeña reflexión muestra que va mal encaminada. El mismo Hasker dice:
Esta es quizás la solución más antigua de todas, y sigue siendo popular en algunos círculos. Sin embargo, ignora, más que responde, el argumento de la incompatibilidad, que en ninguna parte hace ninguna afirmación sobre la causalidad de las acciones. Como observó Jonathan Edwards (1969: 123), la presciencia puede mostrar que un acontecimiento futuro es necesario, aunque no sea lo que hace que el acontecimiento sea necesario. Por esta razón, esta respuesta tiene poca vigencia entre los filósofos, al menos como solución independiente.[27]
3. 3.3. Ockhamismo.
El ockhamismo es básicamente la solución a AI que implica que las creencias pasadas (o atemporales, cuatridimensionales o lo que sea) de Dios no son accidentalmente necesarias. Consideren el siguiente escenario: Para cualquier acción libre que Dios conoce de antemano, la acción en cuestión es la verdad de la creencia de Dios de que tal acto ocurrirá. Por lo tanto, si Jones hace A o B, Dios sabrá cuál es su elección sin socavar la libertad de Jones. ¿Qué dificultades encuentran los teístas abiertos con este tipo de explicación?
Bien, supongamos que yo decido libremente desayunar una tortilla de queso el 11 de junio de este año. Entonces, mi acto al hacerlo es el hacedor de la verdad de "Jesid come una tortilla de queso el 11 de junio". Y por supuesto, Dios sabe que sí que me como esa tortilla. Hasta aquí, todo bien.
Sin embargo, este razonamiento no tiene en cuenta el “factor tiempo”. Ahora mismo, el 25 de abril, los acontecimientos del 11 de junio todavía no existen. Tampoco hay acontecimientos en el pasado y en el presente que hagan necesaria la existencia de ese acontecimiento concreto el 11 de junio. Por lo tanto, en este momento, no hay un hacedor de verdad para "Jesid come una tortilla de queso el 11 de junio"; esto significa que esa proposición todavía no es verdadera, y por supuesto Dios, como el resto de nosotros, sólo puede conocer las proposiciones que son de hecho verdaderas. En cuanto la proposición sea verdadera, Dios la conocerá.
Hay un punto adicional aquí, que muchos no aprecian. Suponiendo que Dios supiera que me he comido esa tortilla, tal y como propone el ockhamismo, este conocimiento no le serviría en absoluto para gobernar el mundo de forma providencial. Para que le fuera útil, Dios tendría que saber, lógicamente antes de su propia decisión sobre alguna acción suya, lo que ocurriría como consecuencia de esa decisión. Pero el ockhamismo, aunque sea inobjetable, no proporciona ese tipo de conocimiento. El ockhamismo da a Dios el conocimiento de lo que realmente ocurre como consecuencia de la decisión real de Dios. Pero en ese momento, es demasiado tarde para que Dios cambie su decisión, una decisión que, por hipótesis, ya ha sido tomada. Siempre es ya demasiado tarde para que Dios haga uso del conocimiento que obtiene mediante la "simple presciencia". Para que el conocimiento del futuro de Dios le sea útil, se necesita o bien el molinismo o bien el determinismo. Esto, claro, nos lleva a la discusión anterior sobre si PS es útil o no.
3.3.4 Negar Principio de Posibilidades Alternativas
El Principio de Posibilidades Alternativas (PAP) es crucial para el entendimiento teísta abierto de la libertad. Este enfoque defendido por algunos filósofos[28]. Ellos, sin embargo, suelen preservar su incompatibilismo. Algunos rechazan PAP por razones más o menos frankfurtianas, que, dicen, fueron “anticipadas” por Agustín.[29] El principal rival de la negación de PAP es, naturalmente, la estrategia conocida como flickers of freedom (“destellos de libertad”), que en términos simples que los agentes de Frankfurt pueden hacer lo contrario incluso cuando se tienen en cuenta sus circunstancias particulares. O más bien, tienen una alternativa integral, una que, por pequeña que sea, es suficiente para satisfacer el requisito de responsabilidad moral de PAP[30]. Contra flickers of freedom, se han ofrecido diferentes estrategias. Tenemos, por ejemplo, una entrategia de “blockage”, o bloqueo[31]. También una estrategia de “buffer”[32], o una vía aporética más directa que consiste en afirmar que la presciencia de Dios es en sí misma un contraejemplo de PAP[33].
Los teístas abiertos, por su lado, no están dispuestos a ceder PAP. Normalmente los teóricos incompatibilistas que niegan PAP sostienen una versión del incompatibilismo donde el agente moral es la causa o fuente de sus acciones. Pero, podemos preguntar, ¿cómo puede ser esto cierto si nunca hay posibilidades alternativas? Esto parecería implicar que la naturaleza de uno determina lo que hará en cualquier situación dada, ¿no es así? Y si es así, ¿en qué se diferencia esto del determinismo?
Bueno, se supone que los contraejemplos de Frankfurt proporcionan una respuesta a las preguntas anteriores. Se trata precisamente de casos en los que el agente no tiene alternativas relevantes, pero como el agente parece, no obstante, seguir siendo la fuente de su acción, juzgamos que el agente es libre, en el sentido requerido para la responsabilidad moral. Agustín, en Sobre el libre albedrío III.4, parece considerar el escenario de la presciencia divina como un caso de este tipo. Es porque están persuadidos por Frankfurt y Agustín en este punto que piensan que un agente puede ser la fuente relevante mientras no tenga alternativas relevantes. Si al lector no le convencen sus argumentos, entonces es probable que no haya alguna buena razón para pensar que alguien que carece de alternativas relevantes pueda seguir siendo la fuente relevante de sus acciones. Como es usual en estos casos, se deja al lector la plausibilidad de estos puntos de vista.
3.4. Argumentos una vez más
En 3.2, señalé el AI. El AI es el argumento básico que defienden los teístas abiertos, aunque pueden haber variaciones en su formulación. Hay, sin embargo, otra forma de “abrir” el teísmo. Considere la siguiente conjunción de ideas[34]:
1. Monoteísmo. Dios existe, y la naturaleza de Dios se entiende mejor siguiendo líneas "ampliamente" clásicas. En particular, Dios tiene el poder de crear ex nihilo y puede intervenir unilateralmente en la creación como quiera (al contrario de lo que supone el teísmo de proceso).
2. Antifatalismo. Hay que rechazar cualquier tipo de fatalismo. La auténtica libertad humana es necesaria para la responsabilidad moral. El determinismo teísta hace a Dios responsable en última instancia de todas las acciones de las criaturas, incluido el pecado humano.
3. Anti-Ockhamismo. En términos generales, sólo hay dos formas de ser antifatalista: (a) el futurismo abierto, es decir, negar la existencia de cualquier cosa que especifique o elija alguna continuación única de eventos como "el" futuro real; (b) el futurismo prevenible, es decir, sostener que cualquier especificador de futuro que pueda haber depende explicativamente de, y es provocado por, los sucesos reales de eventos contingentes futuros. El futurismo prevenible es básicamente una generalización del ockhamismo.
Ahora bien, ¿por qué no ser un futurista prevenible? Hay dos variantes principales del futurismo prevenible con respecto a la presciencia de Dios de los contingentes futuros: el punto de vista de la "presciencia simple" (PS) y el del "conocimiento atemporal" (CA).
a. Problema de fundamentación: la verdad sobreviene al ser. De forma menos controvertida, las verdades positivas y contingentes sobrevienen al ser. Un problema de la PS es que no hay nada en la realidad que fundamente las verdades sobre los contingentes futuros. El futurismo prevenible sitúa el fundamento de estas verdades en los propios acontecimientos futuros, pero en la mayoría de las versiones de la teoría dinámica o "A" del tiempo, esos acontecimientos simplemente no existen. Por lo tanto, no hay literalmente nada que pueda fundamentar una "historia verdadera completa" del futuro en lo que respecta a los contingentes futuros.
b. Causalidad hacia atrás: La PS ocasionalmente apuesta por algo así como la causalidad "hacia atrás" o del futuro al pasado. Pero la causalidad no funciona así. Hay un orden temporal inherente de pasado a futuro en la causalidad. Cuando un acontecimiento A causa otro acontecimiento B, hay una secuencia inherente de antes-después: (antes) A todavía no ha causado B > (después) A ha causado B. Así que la causalidad hacia atrás es imposible. (Debo añadir que hay una manera de dar sentido a la "causalidad" hacia atrás, pero para hacerlo hay que adoptar un análisis radicalmente reduccionista de la causalidad siguiendo líneas ampliamente humeanas. Tales análisis reduccionistas no implican un genuino devenir, y por lo tanto no son aptos para entender la agencia de las criaturas).
c. El punto de vista de la CA evita los problemas de fundamentación y causalidad hacia atrás presuponiendo una teoría estática o "B" del tiempo. Todos los acontecimientos que nosotros, criaturas limitadas por el tiempo, solemos considerar como "pasado", "presente" o "futuro", existen atemporalmente como trozos temporales de un bloque de espacio-tiempo estático que Dios observa desde el punto de vista de una eternidad atemporal. Pero este modelo también se deshace del genuino devenir y, del mismo modo, requiere un análisis reduccionista de la causalidad que no apoya una visión sólida de la agencia de las criaturas.
d. Fatalismo: Tanto PS como CA podrían dar lugar al mismo fatalismo que pretenden evitar. La PS parece hacerlo porque el conocimiento pasado de Dios de los contingentes futuros parecería ser un hecho imprevisible o "duro". Imagina que Dios inscribió los detalles de toda tu vida en tablas de piedra hace 5.000 años. Seguramente Él podría haberlo hecho si la SF es correcta. Pero entonces ese conocimiento parece claramente un hecho duro. Seguramente usted no puede hacer ahora nada que pueda impedir que Dios haya inscrito lo que hizo en esas tablas. Del mismo modo, podría decirse que la CA da lugar al fatalismo, porque la naturaleza estática del bloque espacio-temporal parece impedir que se pueda hacer otra cosa que la que se hace en realidad).
e. La irrelevancia providencial: Desde el punto de vista providencial, suponiendo que renunciemos a las cuestiones anteriores relativas a la adecuación metafísica, todas las formas de futurismo prevenible son prácticamente equivalentes al teísmo abierto. No ofrecen a Dios más control providencial sobre nada. La razón es que hacen que la presciencia de Dios dependa explicativamente de la ocurrencia real de eventos contingentes futuros. Por lo tanto, en términos del orden explicativo, para el "momento" en que Dios obtiene la presciencia es demasiado tarde para que pueda hacer algo al respecto.
Lo anterior es un resumen del caso filosófico para el teísmo abierto. Los teólogos y biblistas que defienden este movimiento suelen afirmar que sus puntos de vista están más bíblicamente basados que filosóficamente, pero este es un tema que dejaré al lector determinar. Entonces, ¿es plausible el teísmo abierto? En mi opinión, lo es, mucho. Pero no soy teísta abierto.
Entonces ¿qué debemos hacer con esto? La respuesta no es sencilla. El lector que apenas entra al problema de presciencia y libertad puede sentirse francamente desorientado luego de leer mi presentación. Si es tu caso, te presento mis más honestas y humildes disculpas. Mi intención aquí era esbozar un amplio abanico de posibilidades sobre este tema, especialmente entre la Presciencia Simple y el Teísmo Abierto. Actualmente no considero el molinismo o el calvinismo como posiciones plausibles, pero si algún lector los encuentra así, es libre de seguir adelante con esto. Sin más, espero que esto haya resultado iluminador.
Con esperanza,
J.
NOTAS: [1] Una especie de razonamiento pro-molinista común parece ser su utilidad. Como herramienta doctrinal, el conocimiento medio es tremendamente útil, y eso, claro, puede ser cierto muchas veces. No obstante, la utilidad o no de cualquier doctrina simplemente no demuestra la verdad o la falsedad de la doctrina en cuestión. [2] Inspirado en Otte, cita 22 de Hunt, David Paul. "Middle Knowledge: The" Foreknowledge Defense"." International journal for philosophy of religion (1990): 1-24. [3] Ibíd. [4] De todas formas, no es como si ellos estuvieran alguna ventaja real. Thomas Flint, y algunos otros molinistas, dicen que el hacedor de verdad para una hipótesis es el evento que ocurre en el mundo hipotético en el que el antecedente del condicional es verdadero. Por supuesto, esto es circular: ¿qué hace que sea ese evento el que ocurra en ese mundo?
[5] Véase Hunt, David P. "Divine providence and simple foreknowledge." Faith and Philosophy 10.3 (1993): 394. [6] Ibíd. [7] Hunt, David P. "Contra Hasker: Why Simple Foreknowledge Is Still Useful." Journal of the Evangelical Theological Society 52.3 (2009): 545. [8] Ibíd. [9] Hasker, William. "Why simple foreknowledge is still useless (in spite of David Hunt and Alex Pruss)." Journal of the Evangelical Theological Society 52.3 (2009): 537. [10] En Sanders, "Why Simple Foreknowledge Offers No More Providential Control than the Openness of God", p. 28. [11] Íbid. [12] Íbid. La “secuencia” aquí es lógica, no temporal. La idea clave aquí es que los acontecimientos que son "posteriores" en el orden explicativo pueden ocurrir debido a acontecimientos anteriores en el orden, pero no a la inversa [13] Hunt, David P. "Contra Hasker: Why Simple Foreknowledge Is Still Useful." Journal of the Evangelical Theological Society 52.3 (2009). [14] Ibíd. [15] Plantinga, Alvin. Reason, Metaphysics, and Mind: New Essays on the Philosophy of Alvin Plantinga. OUP USA, 2012. Cap. 9 Véase, además, Hunt, "Dispositional Omniscience". [16] Ibíd. [17] Ibíd. [18] Ibíd.
[19] La definición es tomada de Internet Encyclopedia of Philosophy, IEP. Rescatado de: https://iep.utm.edu/o-theism/#SH5b [20] Hasker, William. "Future Truth and Freedom." International Journal for Philosophy of Religion (2021): p., 1. Esta cita, sin embargo, viene de un borrador del mismo documento que el Dr. Hasker me envió. La numeración sigue la del documento que me fue enviado, no la versión editada por el IJPR. [21] Ibíd. [22] Ibíd. p, 2. [23] Kane, Robert, ed. The Oxford Handbook of Free Will. OUP USA, 2011. P, 41. [24] Considere la contribución de David Hunt en McCann, Hugh J., ed. Free Will and Classical Theism: The Significance of Freedom in Perfect Being Theology. Oxford University Press, 2016. [25] Considere Plantinga, A. (1986). On Ockham’s way out. Faith and Philosophy, 3(3), 235-269. También vea las discusiones importantes de Craig en Craig, W. L. (1991). Divine Foreknowledge and Human Freedom: The Coherence of Theism: Omniscience (Vol. 19). Brill. [26] Ibíd. p, 42. [27] Tomado de Ibíd., p., 42. [28] Ibíd., p. 44. [29] Ibíd., 45. [30] Véase el enfoque aporético de David Hunt en McCann, Hugh J., ed. Free Will and Classical Theism: The Significance of Freedom in Perfect Being Theology. Oxford University Press, 2016. También Hunt, David P. "On Augustine’s Way Out." Faith and Philosophy 16.1 (1999): 3-26. [31] Ibíd. [32] Robb, David, "Moral Responsibility and the Principle of Alternative Possibilities", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Fall 2020 Edition), Edward N. Zalta (ed.), URL = <https://plato.stanford.edu/archives/fall2020/entries/alternative-possibilities/>. [33] Hunt, David. "Freedom, foreknowledge, and frankfurt." Moral Responsibility and Alternative Possibilities: Essays on the Importance of Alternative Possibilities (2003): 159-183. [34] Hunt, David P. "Moral Responsibility and Buffered Alternatives." Midwest studies in philosophy 29 (2005): 126-145. [35] Hunt, David P. "Theological Fatalism as an Aporetic Problem." Free Will and Classical Theism: The Significance of Freedom in Perfect Being Theology. Oxford: Oxford University Press. [36] Agradezco al Dr. Alan Rhoda por sus útiles comentarios. Lo que sigue es una adaptación de su adecuado resumen del tema.
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