Jesid A. Díaz
"Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios": Réplica #3 a Catolicismo Filosófico/Exsurge Domine
Estoy feliz de poder hacer esta réplica. Recientemente he recibido las fascinantes respuestas de Catolicismo Filosófico (CF) y Exsurge Domine (ED). Me corresponde, por tanto, ofrecer una evaluación de sus respuestas y determinar en qué probablemente estén equivocadas. En lo que sigue, interactuaré directamente con sus comentarios, primero con CF y luego con ED. Mis amigos son ciertamente inteligentes, por lo que interactuar con ellos siempre es un placer.
· Catolicismo Filosófico. (puede ver su respuesta aquí)
Me alegra que CF no tome a Dios como un ser que conozca como los humanos; yo tampoco, así que ese no es un punto de desacuerdo. Por tanto, no tengo problemas con tal visión de la omnisciencia, que CF parece pensar que debería incomodarme, porque no representa mis puntos de vista. De hecho, debería haber sido claro por qué esto es así. Varios filósofos que piensan que Dios es cognitivamente simple siguen pensando que Dios debe ser temporal en virtud de su conocimiento de hechos tensos. Como he intentado enfatizar, no creo que este sea el quid del asunto.
CF sigue diciendo:
Ahora, aclarando que Dios no conoce como los seres humanos, solo que en grado perfecto o máximo, damos cuenta de una definición de omnisciencia, la cual tentativamente puede ser “Dios es omnisciente si y solo si por Él se da todo lo que es verdad”. Ahora, esta definición refuerza su sentido cuando la omnisciencia de Dios es idéntica a su naturaleza. Nótese que al darse todo lo que acontece en la realidad por obra de Dios, Dios sabe todo lo que acontece. Entonces, tenemos un condicional de la siguiente manera: si Dios conoce que X o posiblemente X, entonces X o posiblemente X. El esquema aparentemente mostrado por J nos da el condicional inverso, donde si X o posiblemente X, entonces Dios conoce X o posiblemente X. Poniéndolo en un lenguaje sencillo, nos quedaríamos con que las cosas son ciertas porque Dios las conoce, y no que Dios conoce las cosas porque son ciertas. De hecho ahora se me viene rápidamente a la cabeza que si Dios conoce las cosas porque son ciertas, podría afectarse la relación creación - creador. [cursivas añadidas]
Inmediatamente, rechazo esa definición de Omnisciencia. Si todo lo que acontece se da por la obra de Dios, entonces el determinismo ha entrado por la puerta y ha destruido al cristianismo. En otro lugar de este blog (aquí), he defendido cerca de seis argumentos antideterministas. Si CF afirma tal visión de la omnisciencia, entonces deberá lidiar contra esos argumentos (aunque son pensados originalmente contra el calvinismo, aplican a cualquier visión determinista). Que CF no puede evitar el determinismo en este punto es evidente al considerar que si Dios conoce X, entonces X (o posiblemente X). Si las cosas son ciertas porque Dios las conoce, entonces el conocimiento de Dios tiene un papel causalmente definitivo sobre los hechos relevantes, estableciendo las condiciones causales de las proposiciones ciertas y los eventos de la historia. Para ser justos, lo que digo no es que CF rechace conscientemente el libre albedrío libertario, sino que sus afirmaciones so lógicamente incompatibles con el libertarianismo. No creo que esto sea algo nuevo por parte de CD; como lo veo, Anselmo, Boecio y el propio Aquino asumirían un tipo de respuesta tal que es inconsistente con el libertarianismo. Así pues, si para un agente A que puede elegir libremente entre alternativas es cierto que hay un hecho definitivo sobre su acción Y en el momento T desde toda la eternidad debido a una causa externa al mismo A, entonces no es cierto que A pueda elegir entre Y, y ~Y. Por tanto, es falso que A sea libre y por tanto la afirmación de que la omnisciencia es casualmente definitiva sobre los hechos que son conocidos es lógicamente incompatible con el libre albedrío.
Dos comentarios están en orden. Primero, podría preguntarse si CF realmente está comprometido con que hay hechos definitivos sobre los actos que conoce. Para este razonamiento, un “hecho definitivo” es una razón por la cual algo sucede en lugar de que no suceda, y tal concepción es básicamente lo mismo a decir, como dijo CF, que “las cosas son ciertas porque Dios las conoce”. En segundo lugar, también se podría preguntar si el rechazo al libertarianismo es tan grave. Bueno, lo es. Estoy convencido de que implica, entre otras cosas, no solo que Dios es responsable del pecado, sino que introduce una imposibilidad metafísica al cristianismo. ¡Sin contar que simplemente el libertarianismo parece cierto! Si el lector está más interesado en mis pensamientos sobre esto, puede ver el artículo en este blog titulado Un Obsequio Póstumo a los Divinos Reformados.
Luego CF parece pensar que el conocimiento de hechos tensos juega en contra de la omnisciencia, pero según he argumentado, solo juega en contra si se acepta tal definición de Omnisciencia. Y he rechazado tal definición por ser incompatible con el libre albedrío, pero al ser el libre albedrío cierto, se reduce al absurdo la respuesta. Entonces, no hay problema con la omnisciencia. Él sigue diciendo:
Iremos con el ejemplo que puso J de (C) Cristo nació, Cristo vive y Cristo volverá de nuevo. Él menciona que en el periodo Jurásico, Dios no podía saber que Cristo nació, ya que para ese tiempo eso era falso. Primero quiero remarcar que no creo que haya tal cosa como verdades temporales, lo cual involucra que naturalmente no puede haber conocimiento de acontecimientos futuros. Supongamos que alguien dice “Yo sé que P(x) será verdad”. Pero, en sí, no existe un referente de la variable x que ejemplifica la propiedad P, tal que nos permita decir “Será P(x)”. Lo que se puede traducir es “En un tiempo T hay un x tal que x es P y en un tiempo T* hay un x* tal que x* es P*”. Pero de esto último nada me hace pensar que “es verdad que P(x) y será verdad que P*(x*)”, suponiendo que T* es posterior a T. Para evitar ponerme técnico, señalaré brevemente que las oraciones ciertas de acuerdo a un contexto (temporalmente indexas) no serían ciertas en ese contexto, sino que son ciertas por su evaluación en ese contexto.
¡Hubiésemos empezado por aquí! Quiero enfatizar que CF niega que hayan verdades temporales. Obviamente, si no hay verdades temporales tensas, entonces no hay nada que Dios pueda conocer y por tanto el argumento falla. No obstante, debería decirse que tomar esta ruta es admitir tácitamente que un Dios atemporal no puede conocer los hechos tensos, ¡porque no hay hechos tensos! Esto es, como mínimo, una amarga victoria para el defensor de la atemporalidad. Lamentablemente, la razón por la que CF rechaza que hayan verdades temporales es débil.
Lo que CF dice, como he citado, es que la variable x en P(x), que se lee como “la proposición ___”, donde el espacio en blanco designa una proposición particular, está vacío respecto al futuro. Él dice que “Será P(x)” se puede traducir como hay un T tal que x es P, y hay un T* tal que x* es p*, lo que hace cierto que P*(x*). Honestamente, esta no es mi respuesta, y dudo de la coherencia de tal respuesta por parte de un teórico A. En realidad, no la conozco de nadie. La respuesta al problema de las proposiciones del futuro es algo que ya he abordado en otro artículo de este blog. Esto fue lo que dije ahí:
Ahora, ¿es el presentismo compatible con las verdades del futuro? Bueno, debería serlo. Una buena teoría debería poder explicar adecuadamente los datos, y las verdades sobre el futuro deberían ser algo que una buena teoría del tiempo pudiese explicar. Un gran problema para el presentismo clásicamente ha sido las verdades sobre el pasado, de las que alguien podría decir, como se dice sobre el futuro, que "no hay nada que saber" (ya que el pasado ya no existe). Los presentistas tienen que encontrar alguna forma de explicar las verdades sobre el pasado, o el presentismo está muerto. Dean Zimmerman lo hace invocando brute backward-looking facts sobre regiones del espacio. Por ejemplo, "Esta región del espacio tiene la propiedad de haber sido ocupada por un dinosaurio hace 100 millones de años". Pero si esa propiedad permite verdades sobre el pasado en el presentismo, puedo hacer lo mismo con el futuro: Lo que hizo que ayer fuera cierto que hoy estaría escribiendo este artículo es que una cierta región del espacio tenía entonces la propiedad bruta (inexplicable) de ser ocupada en el futuro por mí escribiendo el artículo.
De esta forma, puedo dar una explicación de P(x), donde la variable x designa una proposición sobre el futuro. Por tanto, el argumento de CF para desestimar las verdades temporales fracasa.
Luego de esto, CF enfatiza que Dios no conoce como nosotros. Como enfaticé en mi respuesta pasada, y en esta, estoy de acuerdo en que Dios no conoce como nosotros. Más bien, dije que la cuestión era que si Dios es realmente omnisciente, entonces conocerá las verdades temporales, lo que lo implica que es temporal. CF rechazó las verdades temporales, y aquí he argumentado por qué su rechazo es injustificado. CF vuelve de nuevo a su definición de omnisciencia, para decir que “Si Dios sabe que en un tiempo T hay un x tal que x es P y en un tiempo T* hay un x* tal que x* es P*, entonces hay un tiempo T en que hay un x tal que x es P y un tiempo T* en que hay un x* tal que x* es P*”, conociéndolo todo en un solo acto. Pero también argumenté contra esa definición de la omnisciencia como implicando absurdos, por lo que es falsa. Si esto es así, entonces lo que CF sigue diciendo también es falso.
Finalmente, CF cita a Aquino. Aquino aquí dice que “La ciencia de Dios sería modificable si conociera los enunciables por medio de un proceso de composición y división, como nos sucede a nosotros”. Esto es básicamente otra expresión de lo que CF ha argumentado, y él mismo así lo dice. Como tal, no constituye un aporte nuevo al debate, y no veo nada nuevo para decir aquí que ya no haya dicho en el resto de mis respuestas.
Agradezco la amabilidad de CF por responder a mis preguntas. Sobre el tiempo, entiendo el tiempo como un atributo de Dios. En este sentido, si Dios es temporal, es necesariamente temporal. Y si es atemporal, es necesariamente atemporal. Creo que tanto CF como yo estamos de acuerdo con estas visiones de necesidad, lo que de paso excluiría puntos de vista “intermedios”, como el temporalismo accidental de Thomas Senor. De esta visión del tiempo se sigue que el conocimiento de Dios de hechos tensos no lo “coloca” en el tiempo; más bien, Él mismo es el tiempo (o el tiempo está contenido en Él).
Mi impresión con su segunda respuesta, su respuesta sobre el argumento de atemporalidad que más lo convence, me generó sentimientos encontrados. Dice que es una definición de Dios como absolutamente simple. Bueno, bien podríamos llegar a un punto muerto aquí o a otro debate más complejo sobre la Simplicidad Divina (SD). Para ser breves, la rechazo categóricamente en su visión medieval, mientras que afirmo una visión moderada de SD. Creo que hay todo un tropel de argumentos contra la SD; por ahora, solo mencionaré uno de los argumentos más conocidos, con el que tanto CF, como Exsurge Domine y Thinking Thomism están familiarizados: El colapso modal. Esto es lo que he dicho en resumen en otro lado sobre tal argumento:
Básicamente, lo que el argumento del colapso modal está tratando de hacer es ver la combinación de las afirmaciones cristianas estándar con la simplicidad divina. Se mira esta combinación, y se argumenta que esta combinación erradica cualquier sentido de contingencia en Dios y el mundo. En otras palabras, todas nuestras categorías modales se colapsan en la categoría de necesidad absoluta. El argumento es básicamente esto: La simplicidad divina dice que todas las acciones intrínsecas de Dios son idénticas entre sí, e idénticas a la existencia de Dios. Cualquier cosa idéntica a la existencia de Dios va a tener el mismo estatus modal que la existencia de Dios. De lo contrario, no son realmente idénticas. ¿Cuál es el estatus modal de la existencia de Dios? Necesidad absoluta. Si algo es absolutamente necesario, no puede ser de otra manera. Dado que las acciones de Dios son idénticas a la existencia de Dios, también van a ser absolutamente necesarias. Lo que significa que el acto de Dios de crear este universo particular es absolutamente necesario. Y el acto de Dios de decretar esta línea de tiempo en particular es absolutamente necesario. Lo que obtienes es que este es el único universo posible que podría existir, y esta es la única línea de tiempo posible que podría ocurrir. Es imposible que las cosas sean de otra manera porque son absolutamente necesarias. En este punto, toda contingencia ha sido erradicada del mundo.
Pero además de eso, ¿CF no encuentra un mejor argumento fuera de la Simplicidad Divina? Eso sería preocupante, porque anclar una doctrina tan importante, como aparentemente es la atemporalidad, en una doctrina tan extremadamente controvertida como SD resulta desconcertante. Así dicho, SD es una mala base para afirmar la atemporalidad.
Para finalizar, su obediencia al magisterio romano. Dos reacciones a este “argumento”. Primero, personalmente, encuentro admirable y loable tal lealtad por la autoridad eclesiástica; es una lealtad admirable, y tengo mis más venerables respetos personales y morales por esa actitud. ¡Ojalá la mitad de evangélicos exhibieran tal lealtad por las Escrituras y por Cristo! Así mismo, diría que mi principal razón teológica para afirmar que Dios es temporal es la enseñanza más plausible de las Escrituras. Como las Escrituras enseñan que Dios tiene cambios, entonces yo afirmo esto. Pero por otro lado, intelectualmente, no sé muy bien qué hacer con ese argumento. Como tal, no es algo que pueda rechazar porque pertenece al sistema de creencias de CF. Por supuesto, rechazo la autoridad de Roma, y no tengo más nada que decir sobre esto. No dudo que pueda argumentar contra la infalibilidad de la Tradición, y si CF lo pide, daré argumentos contra tal concepto teológico. Pero tal proyecto resultaría en una desviación importante de nuestra discusión presente, por lo que solo esperaré si CF desea que emita argumentos sobre esto, o prefiere tomar otra vía.
Me pide que explique mi visión de la necesidad de Dios. Bueno, es simple: No es posible que Dios no exista. Para cada mundo posible, Dios existe.
· Exsurge Domine.
Ah, le tengo un gran aprecio al administrador de esta página. ¡Agradezco bastante tu participación, Angelito! Espero que me disculpes por usar el apodo cariñoso que te coloqué en medio de una discusión “formal”, pero no lo pude evitar.
Bueno, entremos en materia. Esxurge Domine (de ahora en adelante, ED) ha emitido dos publicaciones de blog en respuesta a la conversación que CF y yo hemos tenido. En el primer post, hizo una amable explicación de la teoría A del tiempo. Agradezco eso. Menciona también que la interpretación de Minkowski de la Teoría de la Relatividad lo ha hecho dudar sobre la teoría A (más sobre esto adelante). Prefiere a Minkowski, sobre a Lorentz, a diferencia de mí que prefiero a Lorentz. De todas formas, presenta un silogismo de diez pasos para la temporalidad de Dios, que es como sigue:
1. La teoría A del tiempo es cierta.
2. Dios existe.
3. Si Dios existe y la teoría A es cierta, entonces Dios actúa sobre un t-1, t y t+1.
4. Por lo tanto, Dios actúa sobre un t-1, t y t+1. (1,2 y 3)
5. Si Dios actúa sobre el tiempo, entonces Dios actúa en él como fundamento de la existencia.
6. Por lo tanto, Dios actúa en el tiempo como fundamento de la existencia. (3 y 4)
7. Si Dios actúa como fundamento de la existencia, entonces Dios tiene una relación extrínseca con la creación.
8. Por lo tanto, Dios tiene una relación extrínseca con la creación. (6 y 7)
9. Si Dios tiene una relación extrínseca con la creación y la teoría A es cierta, entonces Dios es temporal.
10. Por lo tanto, Dios es temporal. (1 y 9)
Una breve reflexión muestra que este es un argumento válido. Y bueno, creo que es cierto. De hecho, presenta una interesante ramificación de la discusión entre CF y yo. Mientras que con CF hemos discutido el conocimiento de hechos tensos, ED presenta un argumento desde la acción de Dios con un mundo temporal. Para mi desilusión, aunque no para mi sorpresa, ED rechaza luego este argumento. En este primer artículo, no presentó ninguna objeción a este razonamiento.
¡Pero esta no es toda la historia! En un artículo posterior, ED formula dos formas en las que se evita la conclusión de que Dios es temporal. Antes de evaluar esa respuesta, quisiera decir que creo que lo más sabio para hacer por un teísta clásico es rechazar la teoría A. Honestamente, la conclusión de un Dios temporal basado en la teoría A es simplemente inevitable. Esta es la vía, creo, que la mayoría de filósofos clásicos reflexivos han tomado. No obstante, deseo ser enfático en que la dialéctica aquí debe ser cuidadosa. No creo que adoptar la teoría B evite por completo la temporalidad de Dios; tal vez evite algunos de sus principales argumentos, como el argumento del conocimiento de hechos tensos, pero creo que el trabajo de filósofos como R. T. Mullins o Natalja Deng ha demostrado que incluso si la teoría B es cierta, la atemporalidad seguiría siendo imposible. Este no es el tema que debo defender por ahora, así que lo dejaré en la mesa como un tema de próxima discusión.
Dicho esto, ¿cómo ED busca evitar la conclusión? Su primer método, el que encuentro más claramente inadecuado, se permite admitir la teoría A pero rechaza la premisa 9 del silogismo anterior. Uno pensaría que solo se debe alterar la premisa 9 para evitar los argumentos de ED, por ejemplo,
9*. Si Dios causa y sostiene en la existencia a la creación, y la teoría A es cierta, entonces Dios es temporal.
Esto requerirá la modificación respectiva en el resto de premisas para cambiar “relación extrínseca” por el condicional de 9*. ¡Lo sorpresivo es que esta leve modificación socava su primera respuesta! La razón del por qué es así viene cuando consideramos las palabras de ED:
¿Cómo debemos entender dicha proposición? Propongo que se entienda de la siguiente manera: ciertamente, Dios sostiene todo cuanto existió, existe y existirá. Pero esta es la percepción que se tiene bajo el marco de percepción mismo de la creación, desde el marco de Dios (que es distinto al del mundo) la creación es sostenida en un sólo acto creador extrínseco a la creación, por lo que es un acto que se ejecuta afuera del tiempo. En otras palabras -me pondré un poco matemático aquí-, propongo dos dominios distintos: el Dominio del tiempo y el “Dominio divino”. Ambos están relacionados mediante una función que sirve como “transformación causal” (utilizando el lenguaje de transformaciones entre espacios vectoriales como inspiración) que permite a Dios actuar sobre el dominio temporal sin afectar su misma atemporalidad. Dicha función es la misma relación extrínseca que Dios tiene para con el mundo, la cual es de carácter transitivo y se sigue del binomio esencia-existencia Por otra parte debo especificar que es lo que entiendo por “Dios actúa en él como fundamento de la existencia”: con esto diré que propongo una relación de tipo criatura -> Dios y no Dios -> criatura. Dios mantiene en la existencia a todo cuanto existe no porque se encuentre actuando como causa primera en toda entidad en todo t, sino porque actúa como causa segunda en toda criatura en todo t. Con esto podemos observar que Dios sostiene en el ser mediante un primer acto que origina causas segundas que pueden ser rastreables a él. Por lo tanto, la premisa 9 es falsa.
Como sus palabras indican, lo que esta objeción dice es que la premisa 9 original es que es falsa porque aún es posible que hayan dos “dominios de percepción causal”, donde el Dominio Divino le permite actuar a Dios sobre el mundo temporal. Ahora, lo interesante es que (9*) parece más acorde al espíritu de la objeción de ED, que habla constantemente en términos de causar y sustentar. La diferencia, sin embargo, es que (9*) deja abierto si la relación extrínseca de Dios con el mundo implica su temporalidad, que es básicamente a lo que ED se enfrenta. Aún más notable, es que ED admite que Dios causa y sustenta el universo. Por tanto, (9*) es menos comprometido y menos objetable que (9). Aún así, debo hacer frente a su objeción central del Dominio Divino. Hay, creo, varios problemas al acecho. Su respuesta en esto es que es posible concebir a Dios como el fundamento del ser justamente desde su Dominio Divino. Algunos problemas rápidos:
Primero, cualesquiera que sean los méritos de esta estrategia, tiene la consecuencia de que no es posible apelar a intuiciones prefilosóficas de nadie porque es totalmente inverosímil concebir, en situaciones normales, tal cosa como un Dominio Divino atemporal que permita interactuar con el mundo temporal. Segundo, no creo que haya evitado exitosamente la circularidad epistémica porque cualquiera que acepte la noción de Dos Dominios ya habrá aceptado previamente la atemporalidad de Dios; o lo que es lo mismo, parece que uno aceptaría tal concepción no por razones independientes sino por haber aceptado previamente la atemporalidad. Tercero, el concepto de transformación causal como nexo lógico es explicativamente vacuo. Para ser exactos, no digo que la noción aquí sea intrínsecamente vacía: Como ED dice, se inspiró en la transformación de espacios vectoriales; pero eso no se traduce ni siquiera mediatamente en una explicación lógica de dos dominios metafísicos ya que, por ejemplo, el uso instrumental de la transformación de espacios vectoriales no constituye un nexo metafísico entre los Dos Dominios. No tanto, supongo, como la representación instrumental del espacio-tiempo no requiere el realismo espacio-temporal, así como Einstein usó el tiempo como un parámetro y no como una coordenada sobre la Teoría de Relatividad. De esta forma, la primera respuesta de ED fracasa.
Ofrecí tres razones por las que la primera ruta de ED falla. Como dije, pienso que esta primera ruta es más claramente inadecuada. Esto no quiere decir que acepte la segunda como una respuesta exitosa, sino que es mucho más adecuada que la primera. La razón es que decide arrancar el problema de raíz al rechazar la teoría A. Pero no pienso que esto sea un movimiento prometedor. El argumento de ED en la segunda sección es esta:
1. La interpretación de Minkowski de la SR es verdadera
2. Si la interpretación de Minkowski de la SR es verdadera, entonces existen, por lo menos, dos marcos de referencia de movimiento.
3. Si existen dichos marcos de referencia, entonces la relatividad de la simultaneidad es verdadera.
4. Por lo tanto, la relatividad de la simultaneidad es verdadera. (1,2 y 3)
5. Si (4), entonces no hay un marco de referencia de movimiento preferencial.
6. Si (5), entonces no existe distinción importante entre pasado, presente y futuro.
7. Por lo tanto, no existe distinción importante entre pasado, presente y futuro. (4,5 y 6)
8. Si la teoría A es verdadera, entonces existe una distinción importante entre el pasado, presente y futuro. A saber: sólo lo que es presente existe.
9. Por lo tanto, la teoría A del tiempo no es verdadera. (7 y 8)
10. Si la teoría A del tiempo no es cierta, entonces la teoría B es verdadera.
11. Por lo tanto, la teoría B es verdadera. (9 y 10)
Mi respuesta inmediata: La premisa 1 es falsa. Mi respuesta mediata: Aunque la premisa 1 sea cierta, la conclusión no se sigue. Ahora desarrollaré brevemente ambas.
Primero, tengo mis serias dudas por la adecuación de una interpretación Einsteiniana-Minkowskiana de la Relatividad. En su lugar, creo que una interpretación neo-lorentziana es más plausible. ED, claro, argumenta su silogismo mediante un cálculo matemático. Esta respuesta, sin embargo, no necesitará “impugnar” su defensa matemática, especialmente porque el propio Lorentz argumentó su interpretación de la Relatividad era empíricamente equivalente a la interpretación Einstein-Minkowski.
Para entender esto, el lector debe comprender que una teoría física tiene dos componentes: Un formalismo matemático y una interpretación física de ese formalismo. Las teorías en competencia que difieren solo en virtud de sus interpretaciones físicas divergentes pueden ser extremadamente difíciles de evaluar si son empíricamente equivalentes en sus predicciones comprobables. Las consideraciones de naturaleza metafísica pueden llegar a ser primordiales. Curiosamente, por el tiempo en que la filosofía de la ciencia fue controlada por décadas por el positivismo, las divergencias interpretativas de los formalismos matemáticos se consideraron simplemente como expresiones lingüísticas de la misma teoría. Pero claro, el positivismo ha colapsado, y ED tampoco afirma tal visión trasnochada de la referencia lingüística, supongo.
Henri Poncairé, el precursor francés de Einstein, sugirió que el presente de Dios es constitutivo de relaciones de simultaneidad absoluta, donde hay un marco de referencia privilegiado. William Lane Craig resume el argumento de Poincaré así:
1. Dios existe.
2. Una teoría tensa del tiempo es correcta.
3. Si Dios existe y una teoría tensa del tiempo es correcta, Dios es temporal.
4. Si Dios es temporal, existe un marco de referencia adecuado.
5. Si existe un marco de referencia privilegiado, la teoría de Relatividad Lorentz-Poincaré es correcta.
Este argumento abre la puerta a todo un nido de complicaciones filosóficas y teológicas. La premisa 1 es indisputable para ED, CF y para mí. Si bien no he defendido (2), estoy dispuesto a hacerlo en cualquier momento. Pero algunos de los principales argumentos son:
A. El tiempo lingüístico, ineliminable e irreductible, refleja los hechos tensos que son característicos de la realidad (Smith).
B. La experiencia del devenir temporal, como nuestra experiencia del mundo exterior, debe considerarse verídica (Schlesinger).
C. Es la posición del sentido común, por lo que estamos justificados al creerlo hasta que “se demuestre lo contrario” (Zimmerman).
Como la objeción de ED contra la teoría A se basa en la Relatividad, uno por ahora podría solo decir que, como han argumentado Craig, Smith y McCall, el devenir temporal es compatible con la relatividad. Además, las conclusiones de la teoría B resultan inaceptables, como la visión metafísicamente excesiva del perdurantismo, o la presencia del devenir objetivo en los contenidos de la consciencia en oposición a la ilusión del devenir del mundo real de un teórico B, la naturaleza metafísicamente excesiva de la teoría, etc.
La defensa de la premisa 3 es básicamente lo que hemos discutido en todo esto. Como he argumentado que el conocimiento de hechos tensos permite concluir que Dios es temporal, y en mi respuesta a ED aquí he defendido también que el nexo causal de Dios con el mundo temporal también implica que Dios es temporal. Por tanto, también es segura. Al ser (4) y (5) inferencias legítimas, el argumento sigue necesariamente.
Ahora bien, he esbozado algunas razones por las que la teoría A es cierta. Como dije, al ser las interpretaciones de Minkowski y Lorentz empíricamente equivalentes, son las consideraciones metafísicas y epistemológicas las que tendrán la última palabra. La interpretación de Minkowski se enfrenta a estos argumentos por la teoría A, por lo que para establecer esta interpretación primero se debe objetar la teoría A, no meramente usar a Minkowski en contra de ella.
¡Y es por esta razón que algunos teóricos minkowskianos han formulado su interpretación para ser compatible con el devenir temporal! Entonces, ED no solo (i) debe refutar los argumentos por la teoría A que he dado aquí, sino que (ii) debe ofrecer argumentos en su contra y posterior a eso (iii) argumentar que la interpretación Minkowskiana de físicos como Howard Stein, Capek o Denbigh, que piensan que la interpretación de Minkowski es compatible con el devenir temporal (teoría A), donde la realidad es relativa a los puntos espacio-temporales y consiste en todos aquellos eventos que se encuentran dentro o en el cono de luz dirigido por el pasado, es falsa. Mientras no se cumplan con estos tres criterios, tal apelación minkowskiana será simplemente inefectiva. Claro, algunos filósofos han pensado que compatibilizar el realismo espacio-temporal de Minkowski choca con la famosa Paradoja de McTaggart, porque los eventos del espacio-tiempo tendrían que ser idénticos a lo largo del tiempo a pesar de que poseen en diferentes momentos determinaciones tensas diferentes como el pasado y el presente, algo, hasta donde puedo decir, imposible. Pero más que ayudar a ED, esta consideración solo aumenta el absurdo metafísico de afirmar la Interpretación de Minkowski.
Por otro lado, la Interpretación de Lorentz no implica tales absurdos, mientras que sigue siendo empíricamente equivalente a la interpretación de Einstein y Minkowski, porque la ontología dimensional 3+1 neo-lorentziana deja abierto el campo para el devenir temporal. Y de hecho, creo que hay varias consideraciones empíricas que apoyan a Lorentz, pero dejaré esto para otro momento.
Antes había afirmado que respondería de dos formas. Primero, atacaría directamente el silogismo de ED al rechazar la interpretación de Minkowki, y he ofrecido varios argumentos para esto. En segundo lugar, argumentaré que incluso si aceptamos las premisas relevantes, la conclusión no se establece. Y no lo hace porque hay alternativas como la posición de Alan Padgett, que pretende permitir una interpretación einsteniana de la Relatividad, mientras que implica que Dios está en el tiempo (aunque no en el tiempo métrico). Padgett adopta los criterios de Carnap de metricación temporal, como con (i) aditividad, (ii) congruencia y (iii) unidad; como estas condiciones son del tiempo físico, lo que Padgett dice que es Dios no habita en el tiempo métrico-físico, sino en el tiempo metafísico. Y piensa que Dios no está sujeto al tiempo métrico por dos razones. Uno, Dios no está sujeto a las leyes naturales, como sí los objetos que pertenecen al tiempo físico. Y dos, cualquier tiempo métrico posee un marco referencial particular, pero esto no necesita ser cierto para Dios.
No acepto la visión de Padgett, principalmente por los argumentos de Craig, pero el punto es que hay varias (aquí solo menciono una) formas de aceptar una interpretación einsteiniana-minkowskiana de la Relatividad sin que la conclusión de ED se establezca, o al menos, la conclusión que busca: Dios es atemporal (a pesar de que su argumento termino con un extraño “la teoría B es cierta”).
Aquí he respondido a los argumentos de Catolicismo Filosófico y Exsurge Domine. Hasta donde puedo ver, ha sido un intercambio interesante, pero la tesis que he defendido permanece absolutamente intacta: Dios es temporal.
Con esperanza,
J.